TRISTE PAPEL EL DE LA FISCALÍA ESTATAL ¿SINALOA LO MERECE?

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

Lamentable desempeño de quien ejerce la titularidad de la Fiscalía estatal. Perdió voluntad propia y guarda silencio ante la ola delictiva que azota al Estado.

Se ha convertido en un instrumento de represión política del Gobernador para perseguir a los enemigos políticos del gobierno. No tiene empacho en armar carpetas de investigación y llevarlas a los tribunales a sabiendas que los procesos se desmoronarán, así como perdió su voluntad independiente.

Un órgano constitucional autónomo responsable de investigar el delito y procurar el castigo al culpable y proteger al inocente. La investigación no es para buscar culpables sino también evitar el castigo a los inocentes. En las carpetas de investigación, sin excepción, todos los datos de prueba que se integran van con la finalidad de culpar a quien fue señalado como autor del delito.

Es tanta la presión a la que se somete la institución del ministerio público ante la ineficiente respuesta en el combate a la inseguridad por parte de las instancias de prevención del delito, que la han saturado de hechos que debe investigar, se hace bolas y no resuelve nada.

Sin embargo, el hecho de que su nombramiento haya sido producto de una designación anunciada con mucha anticipación al proceso de insaculación simulado para nombrarla como titular de la Fiscalía. Ha decepcionado a quienes creyeron que realizaría un papel más decoroso como Fiscal y dignificar la presencia de la mujer en tan importante dependencia estatal.

Los brotes de confrontación política se manifestaron desde el primer año de la administración estatal. El Partido Sinaloense fue una organización política que en mucho contribuyó para el éxito electoral del partido morenista. Las condiciones no eran las mejores para quien creyó que su paso por la Fiscalía sería llevadero y no con las turbulencias políticas que después aparecieron.

El grupo político en el gobierno trazó un proyecto de control político en las instituciones de educación superior autónomas en Sinaloa. La Universidad Autónoma de Occidente, la Universidad Autónoma Indígena de México y la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Fueron pacientes en analizar la Ley General de Educación Superior y el contenido relacionado con las determinaciones para reformar las leyes orgánicas de las universidades autónomas. El objetivo ya se había ubicado y el blanco fue la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Las otras Universidades no representan ninguna dificultad para el gobierno, en ellas se tiene un absoluto control y dirección conforme a las políticas del gobierno. Hubo un chispazo de inconformidad, dirigido desde el gobierno, con el que pretendieron confundir a la sociedad de que la Universidad Autónoma de Occidente se quiso rebelar al control político estatal pero que el dialogo y una ley orgánica adecuada a sus fines de educar los dejó conformes y sus diferencias resueltas.

¿Luego desde el Congreso vociferaron de que, si se pudo lograr ese cambio en la Universidad Autónoma de Occidente reformando su ley orgánica, porque en la UAS no pudiera ser lo mismo?

En efecto, no es lo mismo, la Universidad Autónoma de Occidente, perdió su autonomía, la convirtieron en una dependencia del gobierno adscrita a la secretaría de educación pública y cultura y en caso de reformas futuras toda consulta de la comunidad universitaria las llevará a cabo el Congreso porque sus facultades las dejaron intocadas en la Ley de Educación Superior de Sinaloa. Esta Ley ya fue declarada inconstitucional por un amparo promovido por la UAS.

Como el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, rechazó la vigencia de la Ley de Educación Superior de Sinaloa, hizo explotar la furia del Ejecutivo Estatal y ordenó a la Fiscalía que investigara a las autoridades universitarias, fabricando delitos y llevarlos a proceso. La Fiscal, desde entonces, se convirtió en un instrumento de represión política del gobierno, perdiendo su autonomía constitucional y cómplice de los jueces de un poder judicial degradado y entregado al Ejecutivo. Ese fue el plan trazado desde el gobierno y en el que han encontrado solo fracasos. La UAS seguirá brillando y los aguiluchos volando.

De los culiacanazos no hay detenidos salvo una cara visible y cabeza de una organización delictiva. De las familias “llamadas a platicar” por grupos de la delincuencia organizada tampoco se ha detenido a nadie. La Fiscal ha estado perdida, y no ha dicho nada de aquellos que asesinaron a tres en el municipio de Badiraguato y decapitado a dos.

La tribuna púbica semanera y de los medios de comunicación que utiliza el gobierno, llevan al día la información de lo que ocurre en los procesos penales que se instruyen contra trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Ocultan los éxitos de la defensa universitaria que siguen obteniendo resultados que les duele y que ponen en riesgo los puestos de la Fiscal y de la Auditora Superior del Estado. Es cuestión de tiempo.

La UAS no ser toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

También te puede interesar