UNAM cumple 95 años autónoma; defienden conquista

Laura Toribio

El 26 de julio de 1929 entró en vigor la Ley Orgánica que dotó de autonomía a la UNAM.

Al cumplirse 95 años, el exdirector de la Facultad de Derecho de la máxima casa de estudios, Raúl Contreras Bustamante, recordó que  un movimiento que surgió precisamente  en la  Escuela Nacional de Jurisprudencia,  en contra de un reglamento de exámenes  impuesto por la Secretaría de Educación Pública (SEP) acabó con reconocimiento del entonces  presidente  Emilio Portes Gil,  de la autonomía de la Universidad Nacional

Narró, sin embargo, que  estos años no han estado  libres de conflictos y presiones gubernamentales sobre la UNAM.

En específico,  el doctor Contreras Bustamante refirió dos momentos críticos: el primero en  1933 cuando se estableció en la Constitución que toda la educación que impartiera el Estado debería ser de corte socialista.

“Entonces dentro de la Universidad surgen voces como la de Antonio Caso que dice que eso no puede ser, que  la Universidad no puede estar ligada a una sola forma de pensamiento, a un pensamiento único, porque la esencia de la Universidad es la pluralidad y que cualquier ideología o cualquier cosmovisión por importante que sea, no dejan de ser cuestiones de carácter temporal y que la Universidad tiene que estar abierta a todas las corrientes del pensamiento”

“Pero imaginemos enfrentarse a un gobierno que está reformando la Constitución; entrando el presidente Lázaro Cárdenas generó que el gobierno hiciera una Ley Orgánica que le quita el carácter de nacional a  la Universidad y que le quita el presupuesto, creo que le dieron 10 millones de pesos por única vez y le dijeron cuando se te acabe,  es tu bronca como lo consigues, y además esa Ley Orgánica establecía que el rector y que los directores tendrían que ser electos por voto directo, eso generó la peor época de incertidumbre  e inestabilidad en la Universidad y es hasta después de que el rector Luis Chico  apoya al presidente Cárdenas  con la expropiación petrolera que se acaba, digamos, la tensión fuerte”, señaló.

El otro momento que recordó fue 1968, cuando el presidente Gustavo Díaz Ordaz reprimió el movimiento estudiantil de aquel año.

“Entonces la historia de la autonomía ha sido siempre una  historia  de mucha atención y de mucho esfuerzo. No es una cosa que una vez que se le otorgó, ha sido solo miel sobre hojuelas”, dijo.

Críticas

En los años recientes, comentó que la UNAM  no ha estado exenta de críticas

“De que nos  hemos hecho conservadores y de que nos hemos plegado a la doctrina del neoliberalismo y de que nos andamos metiendo en temas que no debemos y que muchas de las opiniones que se vierten de la Universidad pues no son del agrado del gobierno , no ha sido una relación totalmente tersa”

“Incluso en esta administración hubo un intento de modificar el artículo tercero y desaparecer la autonomía del artículo tercero, y  generó que en la Facultad de Derecho tuviéramos una reacción y una presencia ante el entonces secretario de Educación, Esteban Moctezuma y  afortunadamente se dijo que había sido un error y la reforma no le quitó el tema de la autonomía, en una historia no exenta en  algunos  momentos de tensión, que afortunadamente se han ido superando”, explicó.

Manifestó que la autonomía no es una concesión, sino una conquista por lo que se tiene que luchar por mantenerla.

“Si se descuida la autonomía, se pierde. Y eso hace que precisamente la autonomía sea como decía Sergio García Ramírez, es el oxígeno que respiramos los universitarios, porque es precisamente el ámbito legal que la Constitución le reconoce a las universidades públicas en donde se puede generar precisamente la pluralidad de las ideas, la libertad de cátedra, la libertad de investigación, la libertad de expresión que son libertades sin las cuales, pues no puede haber este un pensamiento científico”, destacó,

Aclaró que la UNAM ha sido muy responsable  en el manejo de la autonomía sobre todo, por ejemplo, en el ejercicio de sus recursos

¿Qué le ha permitido la autonomía a la UNAM en estos 95 años”, se le preguntó

“Estar considerada como una de las 100 mejores universidades del mundo, no es poca cosa y hay que seguir ejerciendo esa autonomía, hay que seguir generando conocimiento de de frontera, seguirlo difundiendo, seguir siendo la conciencia crítica del Nación, seguir entendiendo que somos el cerebro que produce mucha de la de la investigación que impulsa el país y sobre todo siempre estar pendiente de los problemas nacionales para estar discutiéndolos,  aportando soluciones y  contribuir a que la sociedad encuentre en el pensamiento y  en la Universidad  herramientas útiles para su progreso”, concluyó.

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