Universidades populares

Buena idea: sin planeación será un fracaso.

De nuevo AMLO tiene buenas ideas, pero como dijo Einstein, para lograr un objetivo la idea tiene un valor del 10% y el 90% es la operatividad y el know how, o sea, cómo se va a hacer esa idea y transformarla en realidad.

El Presidente ha fundado universidades populares, de las cuales prometió 100 y aparentemente ya lleva como 70; la mayor parte en áreas marginadas, que son gobernadas por Morena. Es decir, sin querer o queriendo se le dio un enfoque político.

Y el problema no es ese, sino que informes y evaluaciones hechas a este sistema señalan que de esas universidades algunas tienen 70 alumnos y cuatro profesores, y que no tienen diversidad profesional ni vinculación con la región, siendo además instaladas en edificios mal construidos y recibiendo alumnos sin ninguna evaluación, con la promesa de pagarles su educación. Esto, si no se corrige y no hay planeación, normatividad y análisis estricto, va a ser un fracaso. Se los digo por experiencia.

A mí me tocó fundar nuevas universidades y supe de las dificultades que se enfrentan. Recuerdo que la única que funcionó en áreas marginales fue la del doctor Seara Vázquez, en Oaxaca, que tiene varias y están trabajando muy bien.

Prueba de ello es que acaban de publicar, por primera vez, el diccionario completo mixteca y zapoteca.

Yo creo que la idea debe transformarse y entregar esas instituciones a las universidades existentes en los estados, para que ellas las operen y con su experiencia, normatividad e intercambio magisterial, les den el impulso académico, que es indispensable al desarrollo profesional. Esto lo hace ya la Universidad Autónoma de Nuevo León, creando nuevos campus en diferentes municipios.

En esa forma el gobierno federal aprovecharía a las universidades existentes, dándoles el presupuesto aprobado, para que ellas impartan una educación de calidad y no solamente dar esperanza a la gente humilde.

Si no se planea adecuadamente, no habrá profesionalización ni éxito.

Aunque buenas ideas, las estrategias para llevarlas a cabo son muy individuales y los colaboradores de AMLO tienen pavor a darle contra o simplemente discutir con él y con admiración y adulación mezcladas, dicen sí a todo. Pero la verdad es que sin contradicción, ya lo dijo Hegel, dialécticamente nunca se va a encontrar la verdad.

LUIS EUGENIO TODD

MILENIO

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