VAN POR LAS JUBILACIONES DINÁMICAS

Ciudad de México. – El gobierno de Andrés Manuel López Obrador conminó a las Universidades Públicas a transparentar las “operaciones financieras” encaminadas al pago de las dobles jubilaciones o jubilaciones dinámicas y las apremió a cancelarlas en caso de que los trabajadores en activo y los jubilados no sean corresponsables o se nieguen a hacer aportaciones para recibir esta prestación extra-laboral.

Las auditorías practicadas por la ASF y los diagnóstricos financieros realizados por la SHyCP y la SEP atribuye a “los delgados hilos” de los obsoletos sistemas pensionarios las crisis financieras recurrentes que afecta a las Instituciones de Educación Superior.

Desde el 2018, en el estira y afloja por el presupuesto universitario y la demanda de recursos adicionales para el pago de las nóminas de fin de año y las jubilaciones dinámicas, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Alfonso Ramírez Cuéllar, demandó corresponsabilidad de las universidades para resolver la crisis de sus sistemas de pensiones, dado que los beneficiarios de algunas instituciones no aportan ni un centavo para recibir el beneficio.

La conclusión de la SHyCP es que todo trabajador en activo y jubilado debe aportar una cuota para gozar de una pensión y jubilación, tal como sucede con el sistema pensionario del IMSS y del ISSSTE y el esquema que usan las Afores, pero en las Universidades –no todas- “quieren el beneficio sin dar nada, y para colmo toman el recurso destinado para la educación para jubilarse”, colapsando los presupuestos universitarios.

“Los presupuestos para educación son para eso, para educación, no para pagar jubilaciones”, dijo la dependencia: “si las Universidades cancelan el pago de jubilaciones que no les corresponde, los problemas financieros se acabarían y los recursos que el gobierno federal les otorga alcanzaría para los programas de obligatoriedad y gratuidad del presidente López Obrador”.

El diagnóstico es grave. Arroja que la necesidad de contratar personal para hacer frente al alza en la matrícula, sin autorización de la SEP ni Hacienda, malas políticas en jubilaciones, así como prestaciones onerosas en algunos casos, son parte del problema que tiene en jaque al menos a nueve universidades públicas del país.

Son las universidades autónomas de Oaxaca, Sinaloa, Zacatecas, Estado de México, entre otras, cuyo déficit en conjunto supera los 16 mil millones de pesos.

El problema se recrudeció debido a que ya no contaron con los recursos del programa U081 (Apoyos para la Atención a Problemas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales), el cual era utilizado para paliar el endeudamiento de estas instituciones y ya no fue considerado en el presupuesto federal del 2018 y no aparece en el Presupuesto de Egresos 2020.

El Fondo U081 ayudaba a paliar los problemas de pago de las jubilaciones dinámicas en las Universidades Públicas. Una parte del monto lo aportaba la federación y la otra los trabajadores a través de fideicomisos o los gobiernos estatales los ayudaban a pagar esa prestación. Pero el problema se agravó: algunas instituciones no tienen Fideicomiso, ningún fondo de aportaciones de los trabajadores, y el U081 desapareció. Los gobiernos de los estados argumentan que no tienen dinero para apoyar a las Universidades para pagar jubilaciones.

Universidad Autónoma de Sinaloa

La Universidad Autónoma de Sinaloa padece un déficit de mil 772 millones 212 mil pesos. El gobierno federal –SHyCP y la SEP- reconoció el esfuerzo hecho por las autoridades de esta casa de estudios al recortar salarios de funcionarios, reducir gastos de teléfono, transporte, papelería, etc.-, dentro de un plan de austeridad.

Pero el problema no es ese. Es el hecho de que la década de los 70, en la UAS se implementó la política de la jubilación dinámica del personal universitario para empleados con 25 años de servicio, lo que implicó que a la fecha se tenga que cubrir una nómina de 844 millones de pesos anuales para 6 mil 375 jubilados.

El déficit acumulado de mil 772 millones 212 mil pesos se debe a que en los recursos que reciben del gobierno federal no se incluye el pago de jubilados y pensionados ni los docentes del nivel bachillerato.

Universidad Autónoma de Zacatecas:

La institución debe cerca de 900 millones de pesos al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR); 560 millones, al ISSSTE; 225 millones, al ISR; 248 millones, al Fovissste, y 200 millones al SAT, que suman más de 2 mil 100 millones de pesos.

El primer colapso de la UAZ ocurrió en 1999 por una omisión en el pago de 8 por ciento que correspondía a los trabajadores. En 2004  los adeudos fueron impagables porque las autoridades universitarias usaban el recurso de las cuotas obrero-patronales para cubrir sueldos y prestaciones.

La SEP no le ha reconocido a la Universidad mil 427 plazas de maestros para atender a una población de casi 40 mil alumnos.

El déficit financiero de la UAEM se acentuó entre 2012-2018, con una crisis que superó los mil 200 millones de pesos por el costo de su nómina, el pago de pensiones y jubilaciones.

Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca

De 2016 a la fecha, la asignación de recursos para la universidad ha ido a la baja: de 53.15 por ciento de 2016 a 51.68 por ciento en 2019, lo cual contrasta con el crecimiento de la matrícula de 2013 a 2018 en los niveles superior y medio superior.

Otro de los factores que ha contribuido a esta crisis, es la disminución de fondos extraordinarios como el Fondo de Apoyo para el Saneamiento Financiero y el programa de Reconocimiento de Plantilla.

Un factor más del déficit financiero es el personal o plantilla de trabajadores no reconocida por la SEP, y que, por tanto, carece de un presupuesto para sus salarios y prestaciones laborales. En total la UABJO tiene 3 mil 610 empleados, pero los gobiernos federal y estatal sólo reconocen 2 mil 510.

Un problema mayor más es la falta de un sistema de pensiones y jubilaciones, porque con subsidio ordinario tienen que cubrir las percepciones de jubilados y estas ascienden ya a 32.1 por cuento de la plantilla total, muy por debajo del total de la plantilla de académicos de 33 por ciento es decir, prácticamente ya estamos a la par”, alertó la funcionaria.

La UABJO otorga al trabajador jubilado el 100 por ciento de su último salario, más prestaciones, además de la pensión del IMSS, igual que otras universidades en crisis.

Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reiteró que “estamos ante un esquema (de pensiones) imposible de mantener. No hay dinero para solventar estas erogaciones”.

El Senado de la República como “cámara de origen” dará entrada a la iniciativa de Ley General de Educación Pública, en el que contempla la no inversión de los  recursos destinados a la educación al pago de jubilaciones universitarias. El Frente Nacional de Apoyo a la Educación Superior volvió a pedir al presidente Andrés Manuel López Obrador frene el pago de las dobles jubilaciones para sanear las finanzas de las instituciones de educación Superior.

Luis Fernando Gárate Espinoza

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