Venezuela: censura brutal

Francisco Guerrero Aguirre.

Al fraude en las urnas ahora se suma una campaña brutal de censura en las redes sociales para desactivar la capacidad ciudadana de movilización y protesta. El objetivo es “ensuciar la cancha” aún más, impidiendo a la gente luchar por el reconocimiento de los verdaderos resultados al privarles de medios esenciales de comunicación

Han pasado más de dos semanas desde que concluyó el proceso electoral en Venezuela. Consistente con una historia de manoseos y tácticas dilatorias, la dictadura continúa comiéndose el reloj, sabedora de que cada día que pasa consolida su permanencia ilegítima en el poder.

La apuesta es la misma de los últimos años. Seguimos esperando la información ofrecida por el régimen en el fraude electoral de 2013. Maduro sabe que la inercia siempre juega a su favor. La calle se enfría gracias a la tortura y represión, generando desánimo doméstico y conformidad internacional con una situación que nunca cambia: primero fraude y después, aguantar el resultado, cueste lo que cueste.

Al fraude en las urnas ahora se suma una campaña brutal de censura en las redes sociales para desactivar la capacidad ciudadana de movilización y protesta. El objetivo es “ensuciar la cancha” aún más, impidiendo a la gente luchar por el reconocimiento de los verdaderos resultados al privarles de medios esenciales de comunicación.

Como lo ha referido el diario español El País, paradójicamente, una vez al mes, un mensaje de WhatsApp activaba la red que hace posible el despacho de millones de bolsas de los Clap, el programa populista con el que el presidente Nicolás Maduro ha compensado a los venezolanos ante la pérdida del valor del salario y del poder adquisitivo. Ahora, el dictador ha urgido a sus seguidores a eliminar esta aplicación de mensajería y ha declarado la guerra a las redes sociales.

Maduro aseguró haber desinstalado la aplicación propiedad de Meta de su teléfono. Ahora está pidiendo a la gente que se pase a Telegram o a WeChat. El argumento es que, junto a otras redes sociales como Instagram, X y TikTok, WhatsApp se utiliza para incentivar el odio contra su gobierno.

Un 93% de la gente que tiene internet en Venezuela usa WhatsApp, según Social Guest. Criminalizar su uso destruye un importante puente de comunicación. “Así como en grupos de WhatsApp se articula el PSUV y los jefes de calle que reparten el Clap, también se articula el movimiento opositor y de la sociedad civil”, advierte Luis Serrano, coordinador de Redes Ayuda, una ONG que defiende los derechos digitales.

Hace tiempo que la dictadura viene amenazando con ejercer mayor control en espacios virtuales. Desde 2017, la denominada “ley contra el odio” se utiliza para encarcelar a personas que han publicado mensajes críticos al gobierno.

Para censurar masivamente al pueblo venezolano, Maduro ha dirigido sus diatribas contra el dueño de X, Elon Musk. En la televisión controlada por el gobierno se repite hasta el hastío que Jeff Bezos, de Amazon, está también implicado en la conspiración. Hasta George Soros ha sido acusado de intervenir. Así se construye una narrativa en contra del “imperialismo” que resulta muy útil en sus estrategias. Por ello, no sorprende que Maduro haya ordenado el jueves pasado la suspensión por 10 días de la red social X en todo Venezuela.

BALANCE

Este tipo de censura es similar a la de otras naciones como China, que prohíbe todas las redes sociales occidentales; Rusia, que restringe redes sociales como X y Facebook, y Corea del Norte, donde el acceso a internet está restringido para la mayoría de sus ciudadanos.

Como lo ha señalado correctamente Luis Almagro, secretario general de la OEA, superar lo que sucede en Venezuela entraña un compromiso internacional a partir de un enfoque ético que denuncie los abusos y atrocidades sin eufemismos ni cálculos mezquinos. Esta campaña de censura es un paso más en la consolidación de una dictadura a la que no le importa la libertad de sus ciudadan@s. Es algo deplorable.

                *Los puntos de vista son a título personal.

Excelsior

También te puede interesar