Visitas de maestros a alumnos en sus casas: el plan de la SEP para continuar con educación a distancia
En medio de la tercera ola de COVID-19, la Secretaría de Educación Pública ideó un mecanismo que va más allá de las clases en aulas virtuales y la dependencia de un sólo sistema de interacción.
Dado el contexto nacional en el que el COVID-19 continúa generando estragos tanto sanitarios como económicos en la sociedad mexicana, la Secretaría de Educación Pública (SEP) implementará una serie de acciones para poder garantizar el derecho a la educación de las y los niños matriculados en las escuelas públicas de la república.
Para poder materializar, en la medida de lo posible, que los alumnos de nivel básico puedan continuar con sus estudios la secretaría dirigida por Delfina Gómez Álvarez anunció este jueves 22 de julio que instaurará nuevas mecánicas en la educación mixta, la cual combina las enseñanzas del salón de clases con los aprendizajes adquiridos de manera diferida o fuera del entorno escolar.
A través de un comunicado oficial, la SEP especificó que esta metodología “además de las clases presenciales o vía internet, difunde el conocimiento a través los servicios de televisión, sistemas públicos y de paga, la radio pública y comunitaria, el uso de los Libros de Texto Gratuitos, visitas personalizadas de maestros a alumnos en sus casas, así como la entrega de materiales educativos en lenguas indígenas para las comunidades con mayores índices de marginación”.
De acuerdo con la secretaría federal, se trata de un “modelo que brinda flexibilidad al combinar estrategias, métodos, herramientas y recursos de las modalidades escolarizada y no escolarizada, y coadyuva a garantizar el derecho a la educación, ante entornos que afectan la asistencia regular a las aulas y en atención del interés superior de la niñez y juventud en el acceso, permanencia y participación de la educación”.
Bajo esta lógica de operación, la SEP encontró nueve ventajas en en el modelo mixto de enseñanza:
1.– Permite enseñar y aprender más allá de las aulas.
2.– Estimula la transformación del sector educativo mediante la innovación educativa.
3.– Alienta el hacer y resolver, más que memorizar y repetir.
4.– Facilita el aprendizaje personalizado, pues los estudiantes pueden tener acceso a contenidos con diversos niveles de complejidad.
5.– Los estudiantes están en el centro del aprendizaje, dejan de ser actores pasivos y asumen un papel más activo.
6.– Los alumnos pueden acceder a los contenidos todas las veces que sea necesario y en los momentos que dispongan.
7.– Se extienden los espacios de aprendizaje.
8.– Favorece el trabajo colaborativo.
9.– Los maestros se convierten en un guía o facilitador de los aprendizajes.
Es importante remarcar estas dinámicas para poder garantizar la educación de las y los niños, pues la presencia del COVID-19 en México, desde febrero del 2020, acentuó la marginación entre escolares. Aunado a esto, se debe de contemplar que en este momento se vive la tercera ola de coronavirus, la cual se espera que llegue a su máximo repunte a mediados de agosto, lo cual potencializa los riesgos para la población.
Finalmente, la Secretaría de Salud (SSa) ha continuado con el reporte diario de casos de SARS-CoV-2 en la república, donde siete estados superaron el 50% de su capacidad hospitalaria para atender esta enfermedad, donde Durango encabeza el listado al tener un 70% de ocupación.
Sin embargo, otras seis entidades (Ciudad de México, Sinaloa, Nayarit, Hidalgo, Colima y Guerrero) ya superan el 50% de capacidad, lo cual pone en vilo a las autoridades sanitarias en el marco del regreso a clases 2021, por lo cual el sistema educativo nacional debe de tener la capacidad garantizar la educación en México, haciendo énfasis en las comunidades más vulnerables, sin que el ejercicio de esta responsabilidad represente un riesgo sanitario mayor.
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