Presupuesto y gratuidad de la educación

Ciudad de México.- Bajo la tesis de que el financiamiento de la educación superior es responsabilidad del Estado, el subsecretario de Educación Superior del gobierno federal, Luciano Concheiro Bórquez, reconoció que para cumplir con la gratuidad y universalidad de la educación superior será necesario “reestructurar” el presupuesto a este sector.

“Se requieren recursos que calculamos en 7 mil millones de pesos anuales, además de los 13 mil millones que actualmente reciben las universidades por concepto de cuotas y servicios que presta”, y que eventualmente dejarían de percibir con los cambios en la legislación, pues la educación será totalmente gratuita, dijo.

Luego de inaugurar el foro “Implicaciones de la obligatoriedad y gratuidad de la educación superior en México”, organizado por la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), el alto funcionario de la SEP habló con periodistas de La Jornada, Milenio, Excélsior, Radio UAS y Parlamento Universitario, entre otros.

Precisó que el reconocimiento y cumplimiento de la obligatoriedad y gratuidad como derecho humano implica un cambio radical en una política de Estado. “Aquí no estamos luchando por un partido político, sino por una política de Estado”, insistió.

Respecto a la gradualidad para dar educación superior, el funcionario de la SEP insistió que se busca cubrir al 100 por ciento a final de sexenio. “Vamos a llegar al 100 por ciento de la oferta necesaria de educación para todos los jóvenes. Se calcula que podemos cubrirla perfectamente”.

El secretario general ejecutivo de la Anuies, Jaime Valls Esponda, destacó que lograr la universalidad y gratuidad de la educación superior implicará un esfuerzo inédito por parte del Estado mexicano y sus tres órdenes de gobierno, así como de todos los organismos involucrados, no sólo en materia presupuestal sino en la implementación de políticas y programas de largo plazo.

Consideró que los legisladores deben considerar muy bien los impactos que tendrá la gratuidad en las instituciones de educación superior, ya que muchas de ellas cobran cuotas por distintos conceptos, lo cual les representa hasta el 30 por ciento de su ingreso.

Hay estimaciones que por este concepto, las universidades captan unos 13 mil millones de pesos anuales, y que regularmente son recursos que se destinan a la prestación de servicios a los estudiantes.

El rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, dijo que cancelar el cobro de cuotas provocaría un “boquete” financiero en las Universidades Públicas del país e impactaría en el proceso de enseñanza-aprendizaje pues en ese concepto se invierten esos recursos.

“El Estado tiene por ley que garantizar la educación y tiene que garantizar los medios para que esa educación sea pertinente, incluyente, con equidad y que no deje de lado la calidad”, puntualizó y agregó: “Lo que se deje de recibir en las universidades que implica entre un 6 y 25 por ciento de ingresos propios, vendría a impactar primeramente porque lo que ingresa se aplica en el proceso enseñanza-aprendizaje de los jóvenes, serían los primeros en tener ese desfase”.

Sin recursos para atender la demanda de ingresos en la UNAM, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, señaló que el financiamiento de la educación superior es responsabilidad del Estado, y además, dijo, debe entenderse que la educación pública de calidad tiene que ser gratuita mientras las desigualdades sociales persistan. Pero «la gratuidad no debe darse de manera anárquica”, dijo.

El rector de la UNAM expresó que es necesario discutir la “gratuidad total de la educación superior”.

Reforzar la gratuidad de la educación dotando de mayores recursos a las Universidad Pública para que para cumplir con sus funciones y explorar nuevas formas para mejorar la calidad de la educación que imparte, son necesidades que deben atenderse, indicó el rector.

Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México, puntualizó que en los países en que la educación superior es gratuita los gobiernos se encargan de financiar hasta los lápices, los sacapuntas y el comedor.

Por su parte, la Coparmex propuso pago de cuotas parciales en la UNAM, IPN y otras universidades públicas a fin de fortalecer su financiamiento (Nota en El Financiero, 20/8/18). «Para garantizar la viabilidad económica de las universidades públicas es necesario analizar con seriedad, y sin tabúes, la posibilidad de establecer cuotas parciales de recuperación en las universidades públicas, aplicables a las personas que sí pueden contribuir a solventar los costos del servicio educativo», señaló Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la confederación.

“La gratuidad ‘a ciegas’ de la educación superior puede poner en riesgo la viabilidad financiera de instituciones públicas, por lo que se debe analizar el establecer cuotas parciales de recuperación en las universidades públicas. Un sistema de gratuidad ‘ciego’ y a ultranza puede afectar sobre todo a las universidades públicas que hoy operan con salud financiera, y al mismo tiempo, ser regresivo para impulsar mayores oportunidades y la capilaridad social», advirtió el líder patronal.

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